Escribir la biografía de una persona no es difícil porque si ella no está, habría familiares, fotografías o conocidos que se constituyan en datos. Pero… si se trata de dejarla como historia y la de una comunidad, hacerlo y con cierta cronología no es tan fácil.

¿Quién no recuerda una estación de ferroviaria?
Los horarios de las diferentes formaciones.
El pizarrón, la báscula y el gran sillón para la espera que en ese momento ocupó la familia del jefe, que allí habitaba en los años `40.

Dijo el Sr. Veneciano, otro jefe:
El 15/12/64 dejó de pasar el tren “El Zonda” Nº 7/8
El 15/12/68 dejó de pasar el tren “El Puntano” Nº 9/10
Paulatinamente fueron reduciéndose los servicios hasta que yo misma pude ver los últimos cargueros que producían el alboroto de los chicos que corrían a saludar al maquinista que desde lejos anunciaba su paso con estruendosa bocina. ¡Ya no se detenía! La construcción estaba en manos de Gustaba Saguet y B. Ramos, y así se mostraba. El cartel indicador está sirviendo de marco a mis hijos Carolina (33) y Matías (23).


Otro dato para registrar: en 1980 se levantó la Estafeta Postal de Correo y Comunicaciones que funcionaba en una dependencia de la casa del Sr. Félix Quiroga (donde también estuvo la escuela).
En el tren venía el vagón correo a cargo del “estafetero” que cargaba y entregaba los sacos de correspondencia que dejaba en cada estación. La búsqueda de las cartas y encomiendas era otra tarea de los vecinos que sentían alegría cuando llegaban, y decepción si les decía “no hay nada para usted”.
¡El Correo se levantó, el tren dejó de pasar! El costo que el interior pagó y muchas veces lo aisló, consecuencia de las políticas privatistas que las generaciones evaluarán, justificarán o reclamarán a los responsables.
En este laberinto ingreso llevada por la sentida necesidad de preservar todo lo que recogí en estos diez años que por el desempeño como maestra y de la que el sólo hecho de pensar que no está muy lejos mi partida, me emociona y me estruja el corazón.
Otra experiencia, gente maravillosa, hermosos alumnos y muchas desesperanzas, pero bueno; será lo que Dios me reservó.
Seguramente habría muchísimas omisiones pero me adelanto a pedir disculpas, un agradecimiento a las personas que me dieron información y facilitaron fotos (Chita y Nilda Castellano, Chito Civalero, Chito Civalero de Cholo Olivero ¿Todos se apodarían “Chito”?), a la hija del ex Director Sr. Robustiano Domínguez Funes y un recuerdo especial para la ex Directora y excelente maestra como la recuerdan sus alumnos Sra. Leonidas Favier de Barreiro, que en sus veinte años de permanencia tuvo la inteligencia de registrarlo en el Libro Histórico que yo imité.
Aquí, como en tantos otros lugares de esta inmensa Patria, había una estación de ferrocarril que fue construida para atender los aprovisionamientos que los trenes de la época necesitaban y que fueron aprovechados por los colonos para trasladarse y a los que llevados en grandes chatotes, carros o “arreos”, cargaban las diferentes producciones regionales (leñas, granos, hacienda, etc.).
En uno de los rutinarios pasos del tren con su máquina a vapor, soltó fuego y se devoró gran cantidad de hectáreas de pastos naturales, de las otras tantas que tenía la firma de Liborio Luna y Garvanini, que al no lograr un resarcimiento económico de parte del Estado Nacional, lo negoció con el compromiso de que se le colocara su nombre a esa estación, que avizoraba un importante crecimiento. Así este paraje se llama LIBORIO LUNA, en el Departamento Pedernera, a 20 Km. de la ciudad de Villa Mercedes y a 18 Km. del pueblo de Fraga.
Esta foto me la envió Mirta Patacini y es ella de la mano de su padre Juan Patacini, jefe de la Estación de F.C.P.
Otra experiencia, gente maravillosa, hermosos alumnos y muchas desesperanzas, pero bueno; será lo que Dios me reservó.
Seguramente habría muchísimas omisiones pero me adelanto a pedir disculpas, un agradecimiento a las personas que me dieron información y facilitaron fotos (Chita y Nilda Castellano, Chito Civalero, Chito Civalero de Cholo Olivero ¿Todos se apodarían “Chito”?), a la hija del ex Director Sr. Robustiano Domínguez Funes y un recuerdo especial para la ex Directora y excelente maestra como la recuerdan sus alumnos Sra. Leonidas Favier de Barreiro, que en sus veinte años de permanencia tuvo la inteligencia de registrarlo en el Libro Histórico que yo imité.
Aquí, como en tantos otros lugares de esta inmensa Patria, había una estación de ferrocarril que fue construida para atender los aprovisionamientos que los trenes de la época necesitaban y que fueron aprovechados por los colonos para trasladarse y a los que llevados en grandes chatotes, carros o “arreos”, cargaban las diferentes producciones regionales (leñas, granos, hacienda, etc.).
En uno de los rutinarios pasos del tren con su máquina a vapor, soltó fuego y se devoró gran cantidad de hectáreas de pastos naturales, de las otras tantas que tenía la firma de Liborio Luna y Garvanini, que al no lograr un resarcimiento económico de parte del Estado Nacional, lo negoció con el compromiso de que se le colocara su nombre a esa estación, que avizoraba un importante crecimiento. Así este paraje se llama LIBORIO LUNA, en el Departamento Pedernera, a 20 Km. de la ciudad de Villa Mercedes y a 18 Km. del pueblo de Fraga.
Esta foto me la envió Mirta Patacini y es ella de la mano de su padre Juan Patacini, jefe de la Estación de F.C.P.

¿Quién no recuerda una estación de ferroviaria?
Los horarios de las diferentes formaciones.
El pizarrón, la báscula y el gran sillón para la espera que en ese momento ocupó la familia del jefe, que allí habitaba en los años `40.

Dijo el Sr. Veneciano, otro jefe:
El 15/12/64 dejó de pasar el tren “El Zonda” Nº 7/8
El 15/12/68 dejó de pasar el tren “El Puntano” Nº 9/10
Paulatinamente fueron reduciéndose los servicios hasta que yo misma pude ver los últimos cargueros que producían el alboroto de los chicos que corrían a saludar al maquinista que desde lejos anunciaba su paso con estruendosa bocina. ¡Ya no se detenía! La construcción estaba en manos de Gustaba Saguet y B. Ramos, y así se mostraba. El cartel indicador está sirviendo de marco a mis hijos Carolina (33) y Matías (23).

Actualmente es una renovada casa habitación con parque y después de la llegada de agua y luz, hasta pileta.

Otro dato para registrar: en 1980 se levantó la Estafeta Postal de Correo y Comunicaciones que funcionaba en una dependencia de la casa del Sr. Félix Quiroga (donde también estuvo la escuela).
En el tren venía el vagón correo a cargo del “estafetero” que cargaba y entregaba los sacos de correspondencia que dejaba en cada estación. La búsqueda de las cartas y encomiendas era otra tarea de los vecinos que sentían alegría cuando llegaban, y decepción si les decía “no hay nada para usted”.
¡El Correo se levantó, el tren dejó de pasar! El costo que el interior pagó y muchas veces lo aisló, consecuencia de las políticas privatistas que las generaciones evaluarán, justificarán o reclamarán a los responsables.
Un pueblo que pierde memoria, es un pueblo que crece lentamente.
Para que en liborio Luna nadie olvide que tuvo sus origenes en una estación de trenes.
Los chico de la escuela Nº 39 posan en una Zorra de vias , que desenterramos de un viejo galpón.
(Clik en la foto para ampliar)
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